Si hay algo que he descubierto en este último mes es la volatilidad que distingue a la web de casi cualquier cosa de este mundo.
Acá en este mundo virtual todo es casi eventual. Nosotras mismas hemos creado cuentas en diferentes sitios que luego no tenemos idea de qué eran o no recordamos ni siquiera la clave o el nombre de usuario; algunas veces logramos eliminarlas, pero la mayor parte del tiempo las dejamos ahí. Otras veces probamos servicios y vamos dejando jirones de intentos, así que no es de extrañar que algo similar le pase a las empresas que ofrecen servicios, sean estos gratuitos o pagos.
Nadie nos puede asegurar que lo que en este mundo de Internet, se nos ha presentado como algo estable y serio, de un día para otro se despida , me voy o simplemente cambie sus condiciones de uso o de vereda, para proponernos exactamente lo contrario de lo que nos venía proponiendo
Tal vez, algún día, (como en los cuentos de princesas) en vez de que click, en aceptar las condiciones de uso, encontraremos (como la princesa a su príncipe) una casilla ya marcada que nos dirá “nos comprometemos a mantener el servicio”, “cueste lo que cueste”.
Jajaja…claro, esto ocurrirá el mismo día en que la princesa encuentre su príncipe azul, pero nosotras, mujeres al fin, siempre tenemos alguna clase de esperanza en algo, sobre todo, en los imposibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Disfrutaste de este posteo? ¿Por qué no dejas un comentario?