Hace un rato leía lo anterior y lamentablemente no es mío, estoy en absoluto desacuerdo, pero no con lo que dice sino con nuestra realidad, realmente da pena darse cuenta que su delirio fuera falso y que con el pasar del tiempo, éste demostrara que hay quienes nacen sin mundo y lo que traen bajo del brazo no es la marraqueta, sino una realidad miserable que no pueden cambiar. Algunos de piel morena, amarilla o roja; otros de ojos diferentes; algunos más altos o más bajos; más gordos o más flacos; de costumbres estrafalarias para otros ,y a eso sumarle que llegaron a este mundo sin papeles sellados que los habilitan para ir de acá para allá sin que los miren feo.
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