03 noviembre 2010

Internet...¡Ahora ya¡


Me pregunto ¿qué tendrá de sabroso lo instantáneo? ¿Será que con los años  estaré aprendiendo a saborear las cosas o que simplemente me dejó de interesar llegar a alguna parte y disfruto más del camino que de la llegada?
Lo único instantáneo que me gusta es el café; el resto, no me convence, lo instantáneo casi siempre termina sabiendo a plástico. ( ¿a qué sabrán las relaciones instantáneas?...posteo para otro día)
Debo  aclarar eso sí, que no estoy tan loca como para disfrutar cuando debo esperar  media hora para que el señor que está detrás del mostrador  me pueda  atender,  ya que hay demora ( se cayó el sistema),¡ pero hay demoras y demoras¡. Como no recordar ese  lento tic-tac del reloj cuando se espera a quien uno espera y otra cosa es el ipso-facto del amor sin preparación  ni avisos.
En la web nos  convencen de  que todo debe ser ahora  mismo. Con un click es llegamos al mejor sitio web del mundo; si una página no se abre inmediatamente es porque funciona mal, el tiempo es oro y  todo se  debe hacer a la velocidad de la luz  … porque así son estos tiempos. (Todo …ahora ¡ya¡)
Ya sé que  mis inquietudes son tontas pero como yo soy  tonta, me lo permito escribir, habrá que adaptarse a los nuevos click,  lo malo es que   la vida instantánea  sólo dura lo que dura un suspiro.

1 comentario:

  1. La verdad, no creo que ninguna inquietud pueda considerarse "tonta"; el problema es cuando ni siquiera puede ser considerada "inquietud". Basta de escribir "verdades" y "quejas" sobre como el mundo funciona...digo yo: ¿no irá siendo hora de que empecemos a dejarnos de identificar la causa y pongamos un poco de énfasis en encontrar soluciones? El tiempo no va de la mano de nosotros, somos nosotros quienes vamo de la mano de él. En todo caso...¡Cuantos cafés instantáneos te perdiste por escribir esto!

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