Muchas veces he sentido la necesidad de ser y sentirme “Normal” pero no sé…. me imagino que para encontrar y reconocer la normalidad primero debo saber cómo es, cómo luce…?
Me lo propuse y me puse en marcha, empecé a tratar con gente más “normal” de la que acostumbraba y llegó el momento que me encontré vacía… porque deje de ser yo!
Dicen que todos aprendemos de los errores, entonces debo ser una sabia! ja ja ja… porque a diario dejo alguna embarrada, incluso me he dado cuenta que lo hago con la intención de fallar y demostrarme algo… no me gusta la monotonía, me aburre y siento que no hago nada productivo… me seduce el cambio, cambiar de ambientes, de conversaciones, de historias, costumbres, me encanta hablar con desconocidos, sobre todo con los niños y hacerlos rabiar… el olor de la tierra húmeda, la lluvia, el campo …. bailar en la cocina con mis hijos , escuchar música y cantar ( esto último lo hago pésimo)… darle la cara a situaciones que daba por perdidas… me encanta ser irresponsablemente responsable, ya no creo en los compromisos ( hace mucho que deje de creer en ellos), creo que cada ser que pasa a mi lado es porque tiene y quiere pasar , no censuro las decisiones que tomen los demás (buenas o malas, a mi favor o en mi contra)… aunque si pueda cuestionar una actitud hacia mí( sobre todo cuando creo que son injustos y me dañan), pero sólo lo hago por el derecho que tengo a encontrarme bien y estar con quienes realmente yo quiero estar o compartir…quiero hacer lo que me haga sentir bien, quiero que esta vida… me inspire, me anime, me motive…
A veces no nos damos cuenta y en ese andar, en la búsqueda de sentirse bien o de la anhelada felicidad nos tropezamos con sentimientos vacíos, engañándonos a nosotros mismos, manteniendo encendidas esas pequeñas chispas de fuego muerto y que aún encontrando calor seguro en otra hoguera, preferimos quedarnos, agotarlo todo y conformarnos con tan sólo destellos de fuego, ¿por miedo, por inseguridad…?
Yo creo que esto sucede, porque tememos a perder el control, porque tememos a lo nuevo, aunque lo añoremos, tememos a esa luz que irradia el fuego que tanto miramos desde fuera, y lo más importante, tememos a que ese fuego pase a ser parte nuestro y nos invada, haciéndonos perder el control…
Somos animales de costumbre…nos movemos mejor y con más confianza entre emociones conocidas… entre rutinarias, en lugares ya sabidos y con gente conocida, en soledades acompañadas… cumpliendo compromisos impuestos.
Pues, últimamente mi compromiso para conmigo y para quien me rodea… es sentirme bien… solo sintiéndome bien, me siento capaz de hacer sentir bien a los demás!… yo necesito ser yo… ni buena, ni mala… ni todo lo contrario… con defectos, egoísmos y manías … pero absolutamente encantadora, para que me soporten 15 minutos, jajaja … terca, contreras, kamicace… a veces algo inconsciente y muchas veces rebelde… pero una mujer con modales ( buenos y malos) y educación, una creyente sin religión… una madre que aprende día a día de sus hijos y una mujer que… eso da para otro artículo.
Fernanda.
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